Shure Beta 181

Tuve la oportunidad de probar, durante un par de semanas, una pareja de Shure Beta 181 con las cápsulas en modo Supercardiode. Estos micrófonos de pequeño diafragma tienen un sistema de cápsulas intercambiables no tan habitual y una robusta construcción, que es de esperarse en los micrófonos de Shure. Debido a su diseño, es un micrófono que debe ser ubicado en la fuente de una forma poco convencional a la acostumbrada para los micrófonos de cápsulas de pequeño tamaño tipo "lápiz", lo que hace a este micrófono increíblemente útil en ambientes de grabación en donde el espacio no nos da la mano, en aquellas salas con acústica poco optimizada y en fuentes en donde micrófonos de diafragma pequeño de construcción tradicional no son fácilmente posicionables.

Estos micrófonos tienen un par de aspectos que los hacen bastante particulares frente a su competidores; por una parte, su sonido claro y definido (cualquier persona diría esto en una reseña de micrófono que sea medianamente bueno y debe evaluar) pero, decir esto para un micrófono que tiene la capacidad de manejar 150dB de SPL en promedio según la impedancia de carga, es un asunto muy distinto.

Por ejemplo, se pueden poner frente a un par de toms sin ningún temor a recibir distorsiones incómodas por parte del micrófono; por otra parte, el rechazo a las señales provenientes de otras fuentes es también un gran punto a favor, tal vez por este motivo es que este micrófono está siendo tan aceptado y se ha convertido en una herramienta fundamental en aplicaciones en vivo y, ahora que están de moda nuevamente, las grabaciones en bloque.

Podría hacer una lista de los instrumentos en los cuales probé estos micrófonos y sus resultados fueron bastante agradables. Ahora bien, prefiero decir que este micrófono es una pequeña navaja suiza que puede desempeñarse con honores casi en cualquier campo de batalla, o esta bien, en cualquier live room/escenario.

 

Cajón Shure Beta 181 Front + AKG C414 EB Back

Congas

Trompeta (Rooms)